Copal, el Auténtico Incienso Mesoamericano

El copal, copalli en náhuatl, es una resina aromática y es el incienso por excelencia en México, en especial durante las ofrendas del Día de Muertos en las que no puede faltar. Se obtiene de los árboles del copal, copalquáhuitl en náhuatl, que pertenecen a la familia Bursera, sagrados y endémicos de Mesoamérica, sobre todo de México, y su uso se remonta a la época prehispánica.

Desde tiempos de los mayas y los aztecas, el incienso de copal está presente en todo tipo de ritos religiosos y ofrendas y resulta un elemento imprescindible para elaborar inciensos, perfumes y remedios tradicionales para diferentes males físicos y espirituales. Desde la época prehispánica, se ha utilizado para purificar las almas y alejar a los malos espíritus y hoy en día es muy común utilizarlo para hacer limpiezas energéticas a espacios o a personas.

El copal tiene un aroma intenso, que recuerda a la tierra. Es un olor característico e inconfundible que no deja indiferente a quien lo huele por primera vez. O te encanta o no lo soportas. Te invitamos a descubrirlo si aún no lo has hecho.

El uso ocasional de incienso generalmente se considera seguro. Sin embargo, si se quema incienso regularmente en espacios cerrados y sin ventilación adecuada, puede aumentar el riesgo de problemas respiratorios y otros problemas de salud. Por lo tanto, se recomienda usar incienso con moderación y en áreas bien ventiladas.

En el mercado encontramos diferentes formatos. Lo más habitual es comprar copal en grano, en su forma natural, ya que es una resina aromática. Este formato es el más auténtico y el que nos permite disfrutar de su fragancia en todo su esplendor. 

No obstante, también puedes encontrar varillas de copal o conos de incienso de copal para una mayor comodidad.

Por último, no podemos olvidarnos del aceite esencial de copal. Su aroma es capaz de crear una atmosfera de paz en cuestión de segundos y alterar el estado de la mente de una forma positiva y relajante. Usado en terapia, ayuda a comunicarse con el paciente con mayor facilidad y profundizar en sus emociones. Aplicado de forma tópica, alivia el dolor y reduce la inflamación. Además, es bueno para diferentes trastornos de la piel y para calmar el malestar de las picaduras de insectos.

Para quemar copal necesitarás:

• Copal, en cualquiera de sus variedades.
• Copalera, incensario o algún recipiente cerámico que soporte bien el calor.
• Carbón litúrgico y pinzas.
• Encendedor, vela o cerillas.
• (Opcional) Molcajete o mortero mexicano, de piedra volcánica, para hacer trozos de copal más pequeños y que quemen mejor.

Se puede quemar el copal de dos maneras diferentes, bien sea de forma directa, haciendo arder el copal o bien de forma indirecta, el copal se quema sobre un carbón encendido.

Forma directa

• Coloca dentro del incensario la resina natural que quieras quemar. 
• Prende con una cerilla la resina y deja unos minutos encendida, hasta que la resina quede totalmente encendida. 
• Coloca la tapa del incensario para extinguir la llama.
• La llama se apagará y la resina empezará a desprender su aroma a través de las aberturas de la tapa.

Forma indirecta

• Coloca el carbón dentro del incensario. Necesitas un disco auto-encendible de carbón litúrgico que situarás en el centro del incensario o quemador. 
• Encender el carbón. Para ello utiliza una cerilla o un encendedor. Simplemente calienta el disco con la llama para que se encienda. 
• Espera a que las llamas se apaguen y el disco brille al rojo vivo. CUIDADO: algunos carbones traen pólvora, por lo prenden por completo muy rápido y si lo estamos agarrando podemos quemarnos, por eso es mejor manejarlo con unas pinzas.
• Agregar el copal. Esparce poca cantidad de copal sobre el disco de carbón y abanica un poco con tus manos para que empiece a echar humo. No sofoques el carbón, pues lo apagarás.
• Añadir más copal si es necesario. Si es necesario, puedes añadir más cuando se consuma.

La resina de copal se extrae de los árboles del copal, copalquáhuitl en náhuatl, que pertenecen a la familia Bursera, sagrados y endémicos de Mesoamérica, sobre todo de México.

Para obtener el copal, se realizan pequeñas incisiones en la corteza del árbol del copal, copalquáhuitl en náhuatl, que pertenecen a la familia Bursera. Estos árboles son sagrados y endémicos de Mesoamérica, sobre todo de México. 

Para extraer la resina los copaleros, que son las personas que se dedican a su recolección, realizan incisiones con una quixala y golpean sobre la zona con un trozo de madera labrada para que mane la resina, que va cayendo sobre una hoja de encino que sirve de canal para dirigir el líquido hacia una penca de maguey suspendida bajo el tronco.

Al cabo de unas horas la resina se solidifica. Se golpea nuevamente para continuar con su extracción. Los copaleros cuidan de no sobreexplotarlos ni lastimarlos con demasiadas incisiones. Una vez realizada la extracción, deben pasar dos o tres años hasta que se pueda volver a recolectar de ese mismo árbol. De este modo, evitan sobreexplotarlos o lastimarlos con demasiadas incisiones, ya que de no hacerlo así el árbol podría debilitarse o incluso morir. 

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Existen al menos 100 especies del árbol del copal en toda América, aunque la mayor diversidad, prácticamente el 80%, se concentra en los estados mexicanos de Guerrero, Michoacán y Oaxaca.

Dependiendo de la especie o de la región, encontramos diferentes variedades de copal, como por ejemplo, copal blanco o copal santo, copal rojo, copal gris, almárciga o copal limón, copalillo o linaloe… 

No puedes dejar de probar sus diferentes variedades, cada una de ellas con matices y aromas propios.